Descripción
Embárcate en un deleite sensorial con Stella Artois, la joya cervecera de Lovaina que ha cautivado paladares en todo el mundo. Esta cerveza belga de linaje ancestral, con raíces que se hunden en el tejido mismo de la historia, es una sinfonía de pureza y frescura.
Imagina una experiencia cervecera donde cada gota es un tributo a la tradición. Desde su nacimiento en 1366 en la antigua cervecería Den Hoorn, hasta tu copa hoy, Stella Artois ha sido una compañera constante de amantes de la cerveza. Sus orígenes en la cuna de la cerveza belga le otorgan una autoridad incomparable en cada sorbo.
Para servir una Stella Artois, la marca indica seguir un ritual de nueve pasos:
1. Purificación: Se limpia la copa de cáliz y se refresca con agua fría.
2. Sacrificio: Se sacrifican las primeras gotas para asegurar el sabor más fresco.
3. Alquimia líquida: Se recomienda sostener la copa en un ángulo de 45º y comenzar a llenarla, dejando que la cerveza resbale por el cristal.
4. Coronación: Al enderezar la copa, se forma una corona de espuma que sella la frescura.
5: Eliminación: La cerveza sale de forma suave y fluida hasta que se cierra el grifo.
6. Corte: Cuando la espuma sobresalga de la copa se corta con el cortador de espuma, pasándoselo por encima en un ángulo de 45º.
7. Juicio: La espuma debe tener unos tres cm de altura.
8. Limpieza: Si ha caído cerveza por el lado de la copa, se debe enjuagar para que la presentación sea perfecta.
9. Investidura: la copa se coloca sobre un posavasos y se sirve a su degustador.
La cerveza Stella Artois es más que una bebida; es una experiencia. Sirve este néctar dorado a una temperatura de 8-10º C en su vaso icónico, que preserva su esencia. Cada trago es un viaje a través de los siglos, una conexión con los maestros cerveceros de antaño. ¡Eleva tu copa y únete a la historia mientras brindas con Stella Artois!


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